Empieza a hacer calor y las carreras que nos damos necesitan de un refrigerio.
Y más cuando quien suele ser el objeto de persecuciones es un servidor. La verdad es que no entiendo porqué ;-).
Habéis visto que estilo tengo saltando??
Al lorito con el lobo que llevo detrás que no veas como se las gasta... lo que pasa es que me da que se está haciendo viejo, cuando meto la directa le cuesta cogerme cada vez más.
Aquí la tenéis, La Charca de Valdelatas. Si pasáis al atardecer suele haber concierto de ranas.
Cómo me molo ;-)
Diosssss, qué envidia, ser un perro joven, vigoroso y con un jefe que te lleva a las charcas... Bueno, tampoco está mal ser una nutria vieja e ir a las charcas por mi cuenta, jeje.
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