jueves, 5 de julio de 2012


38 kilos, no sabíamos que estaba enfermo y tenía leishmania.


43 kilos, el final del invierno era menos duro que lo que fue el mismo. Ambar engordaba y se hacía mayor.


47 kilos. 3 años, casi superada la enfermedad maldita y en su máximo esplendor físico. A día de hoy.