miércoles, 30 de septiembre de 2009

Empecemos presentadonos.


Este soy yo, si, si, el de orejas grandes uñas negras y cara de despiste. Podía haber salido infinitamente mejor pero Nacho, autor del retrato, aún no me ha pillado el lado bueno. Le daré tiempo pero más vale que espabile pues antes de ayer cumplí dos meses y ya casi peso 10 kilos, más o menos una cuarta parte de lo que llegaré a pesar en año y medio.

Pero dejemonos de cosas intranscendentes. Resulta que soy un perro con pedigree, francamente, es un dato que a mi me la pela porque lo que soy y así me siento por encima de todo, es perro a secas. Pero puesto que a mis compis humanos les gusta esto de la familia, yo os voy presentar a la mía que por otra parte, tiene más ramas confirmadas que la de Nacho que se pierde en tres o cuatro generaciones.
Ahí estoy, si, si, el culillo del medio. Ese fue el día que nací, el 27 de Julio del 2009. No es amor de hijo pero hay que reconocer que mi madre es un rato guapa, Gimba. Como veis somos familia numerosa, nueves perros y dos perritas que son los ojitos de Leo, mi padre.

¿Impone verdad?. Es un poco gruñón pero ese es su trabajo, fiel protector de Nuria, su compi humana de casa, que junto con Antonio nos están mimando al mínimo detalle.

Por último os presento a mi tío por el cual llevo el nombre de Ambar y es que ya se sabe, así somos los ahijados, unos consentidos de nuestros tíos y si encima nos llamamos igual, pues nada que os voy a contar.

Y hechas las presentaciones, os cuento cuál es el cometido de este blog.

Como os dije al principio, convivo, bueno conviviré que aún estoy en casa de Nuria y Antonio junto a cuatro de mis hermanos y a cuatro wipeets rápidos como centellas, con Raquel y Nacho. Y serán ellos a través de mis comentarios y vivencias los que de vez en cuando se pasen por aquí a contar de mi y por qué no de ellos. Se que tienen pensado que participe de sus entrenamientos y en un futuro competir en carreras de canicross pero hasta que llegue ese momento, ocurrirán mil y un detalles. Creo que me darán clases de educación positiva, aunque el otro día, Nacho me dijo que en realidad lo que son es clases de idiomas, lenguaje perruno a humano y viceversa. Lo llamó no se que de adiestramiento en positivo pero como os digo, adiestrar, adiestrar... vamos que yo salgo de casa con más que buenos modales. Me entiendo genial con mis hermanos, soy el ojito derecho de Antonio y el terror de las wipeet de la habitación de al lado. Pero sin embargo Nacho insiste y me dice que es sobretodo por ellos, y que queréis que os diga, me parece bien, mejor empecemos por entendernos que para discutir ya habrá tiempo.

Bueno, es tarde y yo aún me acuesto pronto. Espero que nos veamos por aquí.