miércoles, 21 de abril de 2010

Cazador... aunque sea de conejos.

Empecé la tarde con ganas. Estaba motivado y la tarde era perfecta.



Me tentaron varias veces y sudé la gota gorda. Pero sólo eran estaciones que me llevarían por fin a meta.

Je!.




5 comentarios:

  1. Per Ámbar!!! que buen cazador que eres!!! yo que tu me iría de caza con los primos de tu amo, que tiene a otros dos compañeros tuyos, ya que se dedican a la caza...

    ResponderEliminar
  2. Apruebo lo que ha hecho Ámbar como ser silvestre, y creo que es un gran cazador, pero ten ojo, Nacho, que no te pillen los agentes forestales. ¿Tienes licencia de caza? ¿Es época o estamos en veda? (creo que esto último). La legislación de caza es así.

    ResponderEliminar
  3. Nutria, ni soy cazador ni pretendo serlo. Que un perro coja un conejo se puede dar por dos razones: o porque el conejo esté enfermo o porque el perro sea un monstruo. En este caso fue el primer caso. No sólo hizo bien sino que fue genial para el ecosistema, cumplió su labor como depredador y nos dio un espectáculo.

    No pretendo repetirlo más veces pero si Ámbar se hace un maestro del asunto, no dudes en q le sacaré la licencia ;-)

    ResponderEliminar
  4. Hola Nacho:

    Gracias por tus consejos, aunque me temo que mi reto es acabar la carrera como sea :-) y esto muy a mi pesar pasa por andar un poco, intentaré que sea lo menos posible.

    Me ha encantado que me escribieras, seguro que me acuerdo de ti cuando esté al límite y me empujará un poco más. Te lo agradezco.

    Sigo buscando ese momento en el que correr se convierta en un placer y me apetezca (o no me de pereza) ponerme las zapatillas. Tu consejo me ayuda a seguir buscando ese momento.

    Enhorabuena por lo de tu amigo, espero darte las gracias tras la carrera!

    ResponderEliminar
  5. Me gusta tu cara de cachorro, no quiero que se te ponga de adulto. Ala! es que tengo el síndrome ese de Peter Pan...

    ResponderEliminar