La idea era hacer un circuito circular por Valdelatas sin seguir caminos y la mayor parte del tiempo campo a través. Lo que no sabíamos es que ese circuito lo hacen a diario los habitantes de Valdelatas y que con seguir sus senderos y huellas, puedes llegar a lugares realmente mágicos.

Como siempre, hay quién quiere poner vallas al campo, pero como veis el único perro suelto por el lugar soy yo.
Je.

Y nos pusimos manos a la obra y en el centro justo del bosque empezamos a encontrar
huellas de
jabalí, aunque senderos y rastros pudimos encontrar por todo el bosque.


En este lugar, cerca del único arroyo limpio formado por una fuente del Canal de Isabel
II, encontramos camas de los
jabalíes. Nacho vio uno el otro día, el primero en catorce años corriendo y paseando por aquí... vaya, con lo grandes que parecen.

Si, eso es lo que parece, cagarrutas de jabalí casi
humeantes.

Vamos, vamos, que hay que irse a comer... ;-).

Os dejo a punto de acabar mi ruta y en uno de mis senderos preferidos.
La ruta la podeis ver
aquí.
Fotos hechas con el móvil.