Miradle bien, está orgulloso verdad, pletórico, henchido (para ser perro tengo mi culturilla eh?) de orgullo, vamos que no cabe casi en el forro polar que lleva. Y yo, dónde estoy yo, porque sino recuerdo mal entré en meta antes que él.
Qué más da, como sabéis casi todos a mi me la trae al pairo eso de los reconocimientos, lo mio es ganar, ir el primero, eso si; lo que pasa es que Nacheras no está a la altura y nos cuesta un poco, por eso no paro de animarle en toda la carrera. Sin embargo y entre nosotros, sino fuera porque él va conmigo ya veríamos si correría o no.
La salida fue un tanto accidentada, alguno de mis compis no se pusieron de acuerdo que posición tomar en la parrilla de salida y digamos que llegaron a los dientes. Afortunadamente, la sangre no llegó al río y después de solucionar el entuerto, ambos, un poco más magullados, salieron a la carrera. Y la salida fue un clon de la del año anterior, Herminio salió disparado con su Alano y el resto fuimos detrás como pudimos.
Veis lo que os decía, así todo el camino. Vamos Nacho!!!!!, vengaaaaa!!!! que se nos escapan, vamos!!!!!!
Y se nos escaparon, vaya que si, bueno, David y Brujo nuestros más inmediatos rivales, se escaparon desde el principio. No es por disculparme, pero el día anterior habíamos estado todo el día de pateo por el monte y claro, dime tú que no disfrute yo, una jornada así en la sierra de Madrid. Por eso quizás no corrimos como otros días pero afortunadamente ambos tenemos claro que de lo que se trata es disfrutar y si cuela y quedamos bien, pues dabuten que dicen mis colegas.
Je, mirar al cachondo, no podía ni tomar aire y todavía es capaz de gritar al ver un fotógrafo. Pero que le voy a hacer, él es así. Suficiente tenemos Raquel y yo con aguantarle. Raquel que por cierto se dedicó a hacernos fotos pues Lissa andaba de competición de agility, y es que mis chicas son unas chicas todo terreno. Lo mismo se corren un canicross que se van de agility o se hacen fotógrafas, ahí es na.
